CRIATURAS MECÁNICAS
“Y al ángel de la iglesia de Tiátira escribe: Esto dice el Hijo de Dios, que tiene sus ojos como llama de fuego, y los pies semejantes al latón reluciente:
Yo conozco tus obras, y tu amor, y tu servicio, y tu fe, y tu paciencia, y que tus últimas obras son más del que las primeras.
Pero algunas pocas cosas tengo contra ti que dejas Jezabel, mujer que se dice profetisa, enseñar y engañar mis siervos, para que forniquen y coman de los sacrificios de la idolatría.
Y le di tiempo para que se arrepintiera de su fornicación; y no se arrepintió.
He ahí que la pondré en una cama, y sobre los que adulteran con ella vendrá grande tribulación, si no se arrepintieran de sus obras.
Y heriré de muerte a sus hijos, y todas las iglesias sabrán que yo soy aquel que sonda los riñones y los corazones. Y daré cada uno de vosotros según vuestras obras.
Pero yo os digo a vosotros, y a los restantes que están en Tiátira, a todos cuántos no tienen esta doctrina, y no conocieron, como dicen, las profundidades de Satanás, que otra carga os no pondré.
Pero lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga.
Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones, Y con vara de hierro las regirá; y serán quebradas como vasos de alfarero; como también recibí de mi Padre.
Y le daré la estrella de la mañana.
Quién ha oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.”
Apocalipse 2:18-29
Para llegar la Revolución de la Conciencia tenemos que vencer el Arcano "10" de la naturaleza (Rueda de la Fortuna, Evolución e Involución). Estamos hace muchas existencias dentro de un círculo vicioso de repetición de estados y eventos. Este es el momento clave para quebrar este círculo y alcemos vuelo en dirección a nuestro Ser...
El maestro Samael nos enseña que “cada día de nuestra existencia existe la repetición de eventos, estados de la Conciencia, palabras, pensamiento, voluntades, etc,” que acaban haciéndonos criaturas mecánicas, pues no tenemos dominio o control sobre estos estados o acciones, generalmente son nuestros defectos psicológicos actuando, manipulándonos para su satisfacción personal. Necesitamos ser más judiciosos y trabajar sobre esta naturaleza interna, que constantemente nos hace actuar de forma mecánica y nos mantiene inconscientes en esta y en otras dimensiones.
En vez de andar en círculo, repitiendo los mismos errores y hábitos de siempre, trabajemos con afinco sobre los estados internos, pues estos como un imán atraen recurrentemente las situaciones externas. De esta forma podemos ir adquiriendo los valores y virtudes que un día nos habiliten a poder formar otros círculos: los de la Cadena de Ángeles en los mundos internos, esto de una forma ya completamente consciente...
Tenemos que adquirir el dominio sobre nuestra máquina humana (equilibrio de los centros), trabajando en octavas ascendentes, despertando internamente... Si continuáramos reproduciendo los intereses de nuestra personalidad quedaremos prendidos a la mecánica involutiva que la humanidad está pasando: desentendimiento general, desarmonía, maledicencia, identificación sexual, glotonería, codicia, etc. Todo esfuerzo para eliminar algo negativo genera un resultado positivo para el trabajo interno: 10 = 1 + 0 = 1. Con el “1” (fuerza de gana, para iniciarse un nuevo ciclo) vencemos a negatividad que nos cerca y nos aproximamos de nuestras partes internas y de las propias Jerarquías. Importante destacar que toda experiencia ingresa consciente, por menor que sea, nos trae ánimo (voluntad), renovando nuestras energías para en los debruçarmos duro trabajo de cambiar a nodos mismos. Somos parte del proyecto de las Jerarquías Divinas, para la formación de la futura Jerusalén (6ª raza). Para esto el esfuerzo para apartarnos del mal, pues no podemos recibir una recompensa sin un previo trabajo realizado sobre nosotros mismo, esta es la Ley. El arcano “10” también representa el trabajo con el gran Arcano AZF, en el cual tarde o temprano necesitamos un día adentrar en este camino, para despertar el Fuego Sagrado y construir nuestros cuerpos solares.
La Estrella de la Mañana (Esperanza)
“En el Apocalipsis de San Juan encontramos, relacionado con Venus, el Lucero de la Mañana: «…y a aquel que venciere le daré la Estrella de la Mañana» (apocalipse 2: 26-28). "…Yo, Jesus, envié mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las Iglesias. Yo soy la raíz y la generación de David y la resplandeciente Estrella de la Mañana" (Apocalipse 22: 16).
Cristo es la Estrella de la Aurora. Cristo entra en el alma cuando se recibe la Iniciación Venusta.
Cuando decapitamos y disolvemos el Yo, el mí mismo, entonces recibimos la Iniciación Venusta. Aquel que la recibe encarna su Estrella.” (Samael Aun Weor)
Sólo podremos un día recibir la Estrella de la Mañana si comenzamos desde ya a emprender un ritmo constante en el trabajo, pasando por rigurosas purificaciones a través de la eliminación de nuestros defectos psicológicos. Tenemos aquí el misterio del arcano "17". La savia contenida en los vasos de oro y plata (fuerzas positiva y negativa) cuando sabiamente combinada y transmutada nos permite llegar hasta a la encarnación de la Estrella.
El Pantanal quema, la Amazonia quema, California quema, así como a Siberia, Croacia, Australia, entre otros. El planeta en llamas acusa el fracaso de nuestra raza, donde todas las profecías están cumpliéndose al pie de la letra. Esta decadencia de nuestra raza se reproduce en la decadencia del planeta como uno todo. Las guerras y Hercolubus vendrán entonces para concluir este proceso.
Como nuestra Esencia se desarrolla también en el campo simbólico (mundo astral, por p.ej.), toda vez que nos encontramos con eventos relacionados al fuego, tomémoslo como un símbolo para nuestro trabajo interno: el Fuego (que a todo quema) es el mismo Fuego dentro de nosotros que puede purificarnos. Es el fuego electrónico de nuestra Madre Divina, que puede reducir la polvareda cósmica cualquier defecto, por más difícil que nos parezca en este momento eliminarlo. El Fuego, donde un día deberemos despertar el Kundalini. El Fuego de nuestra Madre Divina también puede librarnos del fuego de la Involución (infradimensiones). Aprendamos a quemar internamente, siempre, alimentemos también (con las prácticas) los fuegos del corazón (Tiátira), para así un día recibamos nuestra “Estrella de la Mañana”...
Paz Inverencial!
*Colaboración: hermanos gnósticos del S.O.S.
