LA BESTIA-NET
(Parte final)
Cuando el Movimiento Gnóstico concluyó sus actividades
públicas en 1999, nosotros los gnósticos de la “Nueva Orden”, vivimos un proceso
de “12” meses, que por fin, después de la desencarnación del V.M. Rabolú, dio inicio
a una noche cósmica que dejó que sus influencias fueran sentidas por en mínimo “12”
años...
A partir de “2012” con la popularización de las redes
sociales, en especial el “Facebook” y el “WhatsApp”, los gnósticos comenzaron a
se reencontrar en medio a este mundo virtual, infelizmente repleto de desinformación,
mentiras, fantasías, vanidades, odios, fanatismos, inmoralidades y toda clase
de mediocridades.
He ahí, que muchos grupos gnósticos surgen, con buena
o mala intención, sin embargo bajo lo juzgo de la “Bestia-Net”... Pocos son lo
que lograran domar esta bestia en su propio beneficio o a favor del bien de una
comunidad. Diremos que la mayoría se rindió a las sus leyes y llamamientos y se
dejaran desvirtuar por caminos que van contra la Gnosis, contra la obra, contra la voluntad del “Padre” y contra las últimas orientaciones dejadas por el
V.M. Rabolú...
El internet está controlando el mundo y generando una entropía
colectiva que nos hace todos iguales: figuras dormientes, mansas, dependientes,
sin la más pequeña capacidad de discernimiento, y sin ninguna oportunidad de
lograr la revolución interior si así
siguieren.
Si por un lado esas tecnologías promueven el progreso
y facilitan la vida de las personas, por otro lado son utilizadas por la Logia
Negra a través de sus demonios y seguidores para hacer el mal, para dominar
toda la humanidad utilizando el entretenimiento con mucha sutileza, pues, se
trata de un mundo lleno de trampas.
En este mundo de la Bestia-Net, el Anticristo
desarrolló y fortificó el intelectualismo de las personas, manteniéndolas alejadas
de su Íntimo, arrastrándolas para el error, para el mal, para el insano y
alimentando diversos tipos de defectos psicológicos.
Antiguamente
los niños tenían una rica infancia, creaban sus propios juguetes y se divertían
en los patios de sus casas o en las calles con los amiguitos. Hoy día las
madres no más perciben lo que se pasa con sus hijos y por veces hasta entrega el
celular a los pequeños para entretenerlos, sin darse cuenta de que los están
sometiendo a un estado hipnótico en que pasan a preferir el fascino de un
dibujo a saltar, correr y juguetear en el parque.
En el pasado los Vs. Ms. Samael y Rabolú ya nos alertaban acerca del hipnotismo y de
la creación de egos y representaciones mentales con la televisión y el cine, lo
que decir entonces con relación a la internet, que a un clic se puede acceder
cualquier tipo de información…
Las “redes sociales” nos han sumergido en este mundo
virtual, robándonos energía, atención y tiempo. En este estado de sueño
profundo no nos damos cuenta de que pasamos horas, tal vez la mayor parte del
día mirando para imágenes, vídeos,
enviando mensajes etc. sea conduciendo un coche, caminando, conversando,
comiendo, trabajando o estudiando... Si
llegan para hablar con nosotros, nos molestamos por interrumpirnos o no damos
la atención debida, interaccionando a la vez con el aparato y la persona en
cuestión.
Si queremos cambiar, tenemos que aprender a
relacionarnos con la Web, sea en el Smartphone, en la Smart Tv o en PC.
Necesitamos reflejar sobre cómo nos manifestamos virtualmente, cuánto tiempo y
de qué forma.
Será que necesitamos opinar (sin conciencia) sobre
todos los asuntos? Necesitamos dejarnos
influenciar con diversas noticias hasta el punto de levantar banderas políticas, raciales o
ecológicas?.
Normalmente nuestro orgullo tiene grandes victorias
diarias. Una simple publicación que hicimos, carga en sí nuestra necesidad de
tenernos aceptación. Cuando conseguimos muchos “likes”, satisfacemos nuestro
orgullo, si los “likes” sean escasos, sufrimos, pues ese mismo orgullo queda
abalado. Adelante de diferentes publicaciones,
alimentamos sentimientos de ira, lujuria, envidia, intolerancia... Cuando
estamos atentos, percibimos que toda clase de egos se alimentan de nuestras
manifestaciones virtuales.
Necesitamos actuar de forma correcta, sin críticas o
juicios, para que nuestras acciones, palabras y pronunciamientos reflejen la
doctrina gnóstica y así podamos ser ejemplos coherentes a los demás.
Todo estudiante que anhela la superación debe trazar
disciplinas en relación al uso de la internet, como por ejemplo, el tiempo de
exposición en las “redes sociales” con horarios de entrada y salida de las
mismas. No debemos también ser esclavos de estos mandos automáticos como
pitidos y sonidos de todo tipo, que nos incitan la curiosidad y necesidad de
estar todo el tiempo verificando nuestros mensajes.
Evidentemente para muchos sería más fácil huir de todo
y de todos, abandonando por completo los medios digitales comunicacionales, sin
embargo esta actitud extrema o fanática
podría llevarnos a un fracaso aún mayor. Cuando nos abstenemos y huimos
de la batalla el mal triunfa y esto sirve para todo!
De alguna forma, en la actualidad, todos necesitan
relacionarse con este mecanismo, sea para el acceso sano de alguna información,
para comunicarse entre las personas y en el propio estudio o trabajo de cada
uno. Así podemos accederla para ver algún documental, un asunto sobre la
naturaleza, la música superior, o algo que necesitamos estudiar o aprender para
nuestro trabajo o el perfeccionamiento personal. Siempre dentro de una
disciplina, para no acabar identificándonos con otras cosas. No perdamos nuestro
precioso tiempo con tonterías y futilidades, que sólo nos alejarán aún más de
la conexión con nuestra Esencia.
Tenemos que aprender a domar esta bestia del
entretenimiento virtual y usarla solamente como instrumento del bien, de la
amistad, de la socialización, promoviendo la verdad, el conocimiento superior, la coherencia de
valores y la ética espiritual.
En estos tiempos de decadencia total, pandemia,
aproximación de las explosiones atómicas y en breve la llegada de Hercólubus,
es urgente que el estudiante gnóstico aprenda a usar el poco libre arbitrio que
le resta, cesando lo van racionalismo de la mente y lanzándose a las prácticas
revolucionarias y místicas. El fin está próximo y en el momento no podemos más
juguetear de hacer Gnosis y sí llevarla a serio de una vez por todas.
Ponemos
atención todos! Luchemos por liberar nuestra Esencia, muriendo incansablemente
de instante a instante para la conquista de la conciencia! Comencemos a
trabajar de forma temeraria sobre nosotros mismos y así podremos aumentar
nuestro porcentaje de conciencia, tal vez 5, 10, 15 o más... Ningún trabajo
será perdido y nadie que haya más conciencia sucumbirá... pues, tendrá la
oportunidad de salir de un peligro cuando este venga.
"Jugar la última carta, porque tenemos
que jugar la vida y todo lo que le cabe, que le dice respeto, para alcanzar la liberación,
al contrario no se consigue nada." V.M.
Rabolú
Debemos
dar a nuestro Ser, la oportunidad final para formar un centro de gravedad
permanente en torno a nuestro trabajo interno. Para hacernos una fuerza de
ayuda a la humanidad, a la Gnosis y a nosotros mismos.
Como gnósticos, somos seguidores de Cristo y su ley es el AMOR! Seamos rigurosos contra el mal dentro de nosotros mismos y amorosos, pacientes y piadosos con todos a aquellos que nos rodean, porque la mayoría ignora la sabiduría y la Gnosis. Seamos, pues, gnósticos en el sentido exacto de la palabra!
Sin la ayuda de las jerarquías divinas nada conseguiremos y para esto también debemos entrar en armonía con los nuestras partes internas y hacer la voluntad del Padre.
Nos recordemos del cuarto mandamiento de esta era: Honrar nuestro Padre interno y nuestra Madre Divina.
He ahí también otra máxima para enfrentarnos la gran batalla:
"Guardé tu palabra en corazón, Dios mío,
para no pecar contra ti." Salmos 119:11
La
gnosis debe estar en nuestros corazones y no en la mente o en la memoria. ¡Que
así sea y se suceda! ¡Paz Inverencial!