RECORDARSE A SÍ MISMO
Todo tiene un comienzo, todo proyecto en nuestras vidas tiene un primer paso, un primer movimiento. Y cuando se trata del camino revolucionario, el camino del despertar de la conciencia, el comienzo está en la Recordación de Sí.
Recordarse a sí mismo nos ofrece un uso diferente de la atención. Normalmente la gente vive su vida consumida por los pensamientos, distraída por lo que está haciendo, pero el propósito de RECORDARSE A SÍ MISMO es mover esta atención hacia dentro. Se trata de sentirse en el momento presente, sentirse en este cuerpo, en la realidad del AHORA!
Sin embargo, este movimiento de la atención va más allá de anclarnos en el ahora, porque el recuerdo de sí mismo consiste en una actitud de NO OLVIDAR ni un solo instante NUESTRO SER. Recordar constantemente que somos hijos de un Padre espiritual, vivir nuestro día a día recordando a este Padre, manteniendo este vínculo de conexión con el Ser en cada momento.
La práctica del Recuerdo de Sí debe tener lugar en nuestra vida ordinaria, en las actividades de nuestra rutina diaria, en la ducha, caminando de una habitación de la casa a otra, en la cola del supermercado, hablando con nuestros compañeros de trabajo. Debemos existir sosteniendo el recuerdo del Ser, recordando en todo momento que somos hijos de un Padre Celestial.
Esta actividad constante mantendrá nuestra conciencia activa y despierta. Porque Recordarse a Sí mismo produce un shock en la Esencia y los resultados no tardarán en manifestarse.
“Cuando uno se da a sí mismo el choque del Recuerdo de Sí, produce una transformación milagrosa en todo el funcionamiento del cuerpo, de modo que las células reciben un alimento diferente”. (Samael Aun Weor)
En RECORDACIÓN de SÍ, salimos del movimiento interno de autoimportancia, donde creemos erróneamente que todas las cosas y logros que tenemos en esta vida son el resultado de la “fuerza de nuestros brazos”. Recordamos que, si tenemos techo, comida y seguridad, es porque nuestro Padre está cerca y nos quiere como hijos amados que somos. Y al ponernos al servicio de este Padre, nos volvemos más humildes, volvemos a nuestro lugar de instrumentos de una obra mayor, mucho mayor que las notificaciones que llegan todo el tiempo a nuestros teléfonos móviles... Cuando hacemos el ejercicio de acordarnos de «Él», ajustamos la proporción de importancia de las cosas en esta vida, empezamos a separar lo esencial de lo pasajero.
Recordar de sí nos transforma, restableciendo nuestra conexión con nuestra verdadera fuente de alimento.
Hoy en día, la humanidad se nutre en gran medida de los teléfonos móviles. Buscamos satisfacción en los “me gusta” de las redes sociales, en las conversaciones virtuales. Buscamos apoyo, ocio, diversión, distracción y afecto en la vida en línea. Sin embargo, cuando nos pasa algo grave, somos nosotros y nuestra almohada... Erróneamente hemos colocado nuestra seguridad, nuestros cimientos, sobre bases falsas, porque nuestro Ser Interior y nuestra Madre Divina son los únicos que pueden sanar nuestros corazones adoloridos y llenar el vacío de una existencia sin propósito. Es a través del ejercicio del Recuerdo de Sí Mismo que nos acercamos al propósito que existe para nosotros en esta vida, lo que nuestro Ser espera de nosotros.
Al recordar nuestro Ser, en un atasco de tráfico, cambiándonos de ropa, levantándonos, escuchando una canción, mantenemos nuestra conciencia activa y empezamos a sorprender los movimientos del ego en nuestra psique. Porque el Recuerdo de Sí es una herramienta que se asocia rápidamente al proceso de Observación Psicológica de nuestros defectos (Auto-Observación), donde empezamos a separar el Ego de la Esencia que hay en nosotros.
Recordarse a sí mismo es entrar en contacto con la fuente nutridora, con el manantial de la fuerza espiritual, es recordar que venimos de las estrellas y que no importa qué problema estemos experimentando en nuestra vida, ciertamente no es lo que la define.
“En tiempos de rigurosa tentación, abatimiento y desolación, hay que apelar al recuerdo íntimo de sí mismo”. (Samael Aun Weor)
¡El recuerdo de sí mismo es el primer paso hacia el despertar de nuestra conciencia!
Una persona verdaderamente despierta puede ver, oír, oler, tocar y sentir todas las cosas de los mundos superiores. Cualquiera que quiera experimentar la realidad de todo lo que ocurre en las dimensiones superiores del espacio debe empezar a despertar su conciencia aquí y ahora a través del choque del Recuerdo se Sí.
“La única manera de lograr un cambio real es a través del despertar de la conciencia”. (Samael Aun Weor)
¡Paz Inverencial!
Colaboración: Estudiantes Gnósticos de Gnosis para los Pocos / S.O.S.