EL MUNDO EN RED Y LA FRAGILIDAD DEL SISTEMA

em terça-feira, 20 de abril de 2021

EL MUNDO EN RED Y LA FRAGILIDAD DEL SISTEMA


    Son tiempos críticos los que vivimos, ¿no?

    Con un poco de discernimiento podemos darnos cuenta de que somos frágiles. La humanidad es frágil en su desarrollo, teniendo en cuenta cómo es ahora.

  Muchos de nosotros estamos acostumbrados a que nos manden. Humillar al prójimo de tal manera que lo consideremos inferior a nosotros. Pero si nos fijamos más en lo que hace el prójimo, nosotros hacemos; lo que es el prójimo, nosotros somos.

 Aunque nos consideremos superiores a los demás, cometemos las mismas ofensas que aquellos a quienes juzgamos. Y no sirve de nada presumir de tu posición social, por los títulos nobleza, de gordas aplicaciones en valores de empresas con grandes fundamentos; eso no cuenta. Lo que cuenta es la situación interna y psicológica en la que nos encontramos: somos débiles.

    Esta debilidad viene dada por el ego, por las innumerables contradicciones internas que existen en nuestra mente, en nuestras emociones y en nuestras voliciones, que nos llevan a la falta de conciencia tan necesaria para salir de las situaciones más difíciles.

    La debilidad de cada individuo de la humanidad nos lleva a vivir en red. Esta red se caracteriza por la necesidad de que uno dependa de lo que otro produce para su supervivencia o bienestar.

  En cuanto a la alimentación, dependemos de que el productor rural produzca alimentos en cantidad suficiente para abastecer a los grandes centros e incluso a las ciudades lejanas que no disponen de esa producción.

    Lo mismo puede decirse de la industria alimentaria, que se sirve de esos mismos productores rurales para fabricar esos alimentos y ponerlos a disposición del público, creando y generando nuevas necesidades y dependencias para los consumidores de turno.

    Pero estos alimentos tienen que fluir de un lugar a otro. Así que ellos, los productores y las industrias, necesitan camiones y éstos necesitan gasoil, que a su vez dependen de las refinerías y éstas de Petrobras, que depende para sus precios de la variación del dólar y del barril de petróleo, que depende del estado de ánimo del mercado internacional, entre otras variables eventualmente oscuras y no divulgadas. El camionero, a su vez, también depende del productor rural y de la industria, que depende del camionero. En esta relación podemos ver la red en acción y la interdependencia de unos con otros.

   En una ciudad también dependemos de la red. Ese productor rural abastece a la ciudad, y su relación con el camionero es exitosa. Los alimentos llegan a la ciudad en supermercados o fruterías, que llegarán a las mesas de la población. La población acude a sus más diversos trabajos, generando necesidades a otras personas, para que compren sus productos, y de ahí, a esos compradores, que también trabajan para producir demandas de necesidades a otros.

    Así, lo que vemos son filas de fichas de dominó, cuyas bases ya están temblando. La primera pieza que caiga provocará la caída de todas las demás a su debido tiempo.

    ¿Y si los empleados del sistema eléctrico, debido a la caída en secuencia de estas piezas, mantuvieran las centrales eléctricas en funcionamiento? Sin energía nada funciona y el agua en nuestros hogares faltará de inmediato; todo lo demás faltará.

    No podemos olvidar la famosa huelga de camioneros de mayo de 2018, que duró "10" días. No fueron pocas las ciudades en las que las estanterías de los supermercados carecían de algunos productos.

    ¿Y qué pasa con Internet? La mayor red interdependiente del mundo. Es bien sabido que si esta red entra en colapso general un día, la humanidad estará completamente perdida. Y eso no está muy lejos. La gente buscará la señal de Internet en las calles como un drogadicto busca el opio.

    La palabra net, en términos técnicos, significa red. Un término más antiguo, pero que resume bien la función de Internet es network, o trabajo en red. Verán, si esta red deja de existir hoy, tendremos graves problemas: empezando por las cuentas bancarias que dejarán de funcionar; el intercambio de información entre empresas y organismos gubernamentales, las facturas electrónicas, las consultas online, las lives, en fin, todo dejará de moverse porque el ser humano depende de esta red.

    Pero en términos esotéricos podemos decir que la red es: "Los "10" cuernos de esta bestia son las vertientes y variables de los aspectos de las cabezas, que giran y cambian según la rueda y los ciclos del tiempo. 10= ten(inglés), al revés = Net. Sistema binario (0-1)". (S.O.S.)

    Estamos confiando mucho o casi todo a Internet. Incluyendo nuestra memoria, cómo hacer, qué pensar.... Nos estamos volviendo dependientes de internet hasta para pensar, ¿imagina una avería?

 Podríamos dar innumerables ejemplos de la interdependencia de esta red social por la que circulan el dinero, la documentación y la información, pero el propósito aquí es la reflexión...

   Vemos que a lo largo de nuestra historia dejamos que otras personas nos informen de lo que ocurre.

    Empecemos por el teatro, el periódico, luego el cine, la radio, la tv, los juegos -fútbol, los videojuegos, el ordenador y finalmente el teléfono móvil, que nos pone todo en la palma de la mano, como la marca de la gran bestia, cuyo número es 666 = 18- los enemigos ocultos: la loja negra, el ego y la naturaleza que nos pusieron estos juguetes desde hace siglos, de una u otra manera, pero últimamente les hemos dado mucho más importancia de lo que debemos, debido al hipnotismo de la web.

    Al transferir a estos "juguetes lunares" todo el derecho de la información, externa, dejamos de comunicarnos con nuestro Ser que posee todo el conocimiento del cosmos y que puede guiarnos por los caminos de la vida con certeza y sabiduría.

    La luna es la medusa de la mitología, que nos paraliza, nos alucina, nos embruja con su mirada, convirtiéndonos en estatuas, cuyo sentido es no permitirnos movernos en el trabajo esotérico, no nos deja desdoblarnos, meditar, morir en sí mismo, nos hace creer que lo divino no existe, que las jerarquías nos han abandonado y lo que existe es sólo la cúpula de cemento curado que nos rodea: la oscuridad. Tenemos que movernos. Realizar las prácticas. Entonces veremos que este cemento que nos aprisiona se romperá, y entonces veremos la luz penetrar en nuestra conciencia, y cuando decapitemos a la medusa, como Perseo, seremos libres de las influencias de la luna.

    Toda la información que necesitamos para vivir está en nuestra conciencia que está conectada, o debería estarlo, con nuestro Ser. Cuando pasamos el cetro del poder a la red externa, estamos negando nuestro Ser como fuente principal de sabiduría y, a partir de ahí, nos perdemos en los laberintos de las teorías formuladas por los pícaros del intelecto, en periódicos, libros, etc., etc.


    "De modo que no se había dado importancia a esta práctica. Le he dado importancia porque tengo esta disciplina desde hace mucho tiempo, y no me dificulta la concentración. Por ejemplo, quieres ir a una pirámide, a un templo o a entrevistarte con un Maestro. Te concentras y, cuando te duermes, vas directamente al lugar donde estás concentrado. Vas directamente, no te paras en ningún sitio. Puedes visitar templos, pirámides o entrevistar a un maestro. Te concentras en él, ¡y ya está! Eso es todo. Esa es la forma más rápida de información. Es la forma más rápida de información. ¡Eso es! Para investigar cualquier cosa, concéntrate y ya estás investigando lo que necesitas; entonces, hay que darle a esta práctica la importancia que tiene. No debemos dejarlo para mañana, sino iniciar una disciplina de una vez por todas, para educarnos a la concentración. Porque, como ves, para meditar necesitamos primero concentrarnos, tener un solo pensamiento. Entonces, de repente aparece otro pensamiento... la dualidad. Luego se descartan juntos y se pasa a la meditación". (V.M. Rabolu - Águila Rebelde)


    Por lo tanto, practiquemos la meditación para encontrar en nuestra profundidad psicológica nuestro Ser, nuestro Amado Padre que está en secreto.

    "Los gnósticos, plenamente desilusionados con el necio intelectualismo de Mammom, beben del vino de la meditación en la copa de la perfecta concentración." (Samael Aun Weor - Las Tres Montañas)

    Luego llega la pandemia y esta red externa se rompe o se mitiga por la necesidad de contener el contagio del coronavirus. Hay varias noticias sobre escasez y empresas que reducen su producción por falta de insumos en sus "obras"; otras, aprovechando la situación, ganan más dinero.

    El fácil contagio del virus hace o impulsa a las autoridades a provocar restricciones en el comercio o incluso su cierre total durante días, con la esperanza de que el sistema sanitario no se colapse o, al menos, tenga algo de respiro.

    Estas restricciones disminuyen la circulación del dinero y provocan una caída de los impuestos que no hace sino aumentar la deuda pública e impedir el cumplimiento de ciertas obligaciones fiscales. Si la bola de nieve se hace más grande, incluso los que se han estabilizado, con sus remuneraciones recurrentes, pueden dejar de recibirlas y su tranquilidad se verá sacudida. La escasez podría convertirse en un hecho.

    Incluso con la continuidad de una cuenta bancaria gorda, no servirá de nada si no hay comida en la mesa, si la red de abastecimiento está rota o suficientemente mitigada en algunas localidades.

    La interdependencia humana es un signo de fragilidad y esto se transmite al sistema que está a punto de colapsar.

    Esta fragilidad existe porque la humanidad (nosotros) está divorciada del Ser, del Íntimo. Cada ser humano tiene su Intimo interior, su Padre celestial. Insistimos en vivir lejos de sus órdenes, consejos y orientación. En consecuencia, nos equivocamos y vamos de mal en peor.

    La lucha de los grandes Maestros y de la Gnosis es hacernos volver a la casa del Padre, a su morada, y hacer posible que aquellas Mónadas que deseen el augusto camino puedan autorrealizarse. Pero para eso tenemos que dejar de ser personas revueltas contra la divinidad y dedicarnos a las prácticas que nos dejaron los Maestros.

    El despertar es una necesidad urgente. El maestro Samael ya nos alertó de esta urgencia. Esto sólo es posible si nos proponemos crear una disciplina esotérica y esto lo pone cada uno. No debemos esperar a que ocurra una magia, porque si no ha ocurrido hasta ahora es porque no debía ocurrir y no ocurrirá, y nadie podrá hacerlo por nosotros, aunque quiera sugerirlo.

    También hay una red divina, pero ésta está formada por cada Padre Intimo o Ser Real individual, que en la suma forma una unidad. En esta red no hay vacíos, mejor dicho, nuestro Ser Real es consciente y responsable de su oficio y donde surge un vacío, éste es llenado por otro Ser que anhela su propia superioridad o al menos mantener la red intacta, no evadiendo un llamado superior o una Jerarquía para cumplir un oficio particular a su alcance. Todos nuestros Padres Íntimos, nuestro mago interior (arcano 1) y nuestra madre divina (arcano 2), están en pleno acuerdo cósmico y con el Cristo Cósmico y el Padre Cósmico; ES LA UNIDAD MÚLTIPLE PERFECTA. Por eso la red divina no se rompe, está en perfecta armonía y en ella no hay crisis, a diferencia de la nuestra, tan frágil, grotesca y fraudulenta, por culpa del "querido ego".


    "El proceso comienza en el mundo del Espíritu, la 7ª dimensión, donde todo son números y las matemáticas son pura intuición. Allí la verdad está presente en cada átomo, en cada electrón. En el orden de los mundos, hasta llegar a la cristalización en lo físico, en la materia, hay varios departamentos, ángeles y jerarquías que se ocupan de los cálculos, otros de los arquetipos. Todo en perfecto orden y de acuerdo con las leyes del karma y el destino de toda la humanidad. Lo que hacemos es captar esas influencias, comprenderlas y adaptarlas a nuestras obras. Así entramos en armonía con la parte superior de todos estos procesos". (S.O.S.)


    Reflexionemos.

    En nuestro Ser está la paz, la sabiduría, la felicidad, la fraternidad, la serenidad, el AMOR. La gnosis nos da la posibilidad de volver a la morada del Padre celestial que nos espera para realizar su viaje celestial junto con el Cristo.




    En primer lugar, tenemos que levantarnos y hacer la guerra contra nosotros mismos, contra nuestro ego y los enemigos ocultos; no estamos solos. A partir de ahí iremos vislumbrando los atributos del Ser, que está más allá de la oscuridad de nuestra inconsciencia.


    Actividad:

    A la vista de todo lo mencionado, para preservar nuestras capacidades neuronales buscaremos ejercitar nuestra memoria a corto plazo. La memoria a corto plazo se ejercita cuando estamos en estado de alerta de un momento a momento.

    Cuando vamos a una tienda, el vendedor nos dice su nombre; a los pocos minutos estamos preguntando de nuevo por su nombre y esto es porque no éramos conscientes de nosotros mismos en el momento en que nos lo dijo la primera vez.

    Antiguamente la gente sabía los teléfonos "de memoria", guardaban más cosas en su memoria. Lo que ha cambiado es que hoy en día las personas acceden a una cantidad muy grande de información en muy poco tiempo y esto es malo para nuestra memoria, para los procesos neuronales y cognitivos.

    Cuando buscamos algo en Google por el móvil, el algoritmo nos dice informes de nuestro interés, y acabamos entrando en esos otros sitios e incluso olvidamos lo que íbamos a buscar.

    Estas impresiones del mundo digital nos llegan tan rápido que es muy difícil transformar las impresiones de todo lo que llega. Además, por la noche, con la mente agitada con tanta información e imágenes mentales, es casi imposible salir en astral.

    Por lo tanto, cuanto menos "comida mental" ingiramos, mejor. Mantener la concentración durante el día y evitar demasiada información innecesaria nos ayudará a estar más centrados y a recordarnos a nosotros mismos.


    Prácticas:

    La meditación diaria, ya enseñada por los Maestros e incluso los escritos de otros hermanos del grupo, para que alcancemos la plenitud del Padre - cualquier práctica que tengamos afinidad, lo que se necesita es concentración para no mecanizar.

  Desdoblamiento astral, la misma disciplina. Si no conseguimos salir en meditación con la práctica que hemos elegido, podemos salir en desdoblamiento astral con esta misma práctica.

  La muerte del ego, la muerte en marcha. Cuanto más se muere, más esencia se libera y mayor es la lucidez cuando se practica la meditación y se despierta a través de esta práctica - "Luz, más luz".

 Duración de las prácticas: cinco minutos, un día, una semana, un mes... lo importante es no mecanizar.


    "Seguramente la persona que logra el vacío iluminador, aunque sea una sola vez, es decir, la primera, difícilmente abandonará este trabajo. ¿Por qué? ¡Porque ha conocido los cielos! ¡Sabe lo que son los cielos! ¡Ella ha conocido todas las jerarquías de los cielos! ¡Ha estado cerca de la felicidad! ¡Ha experimentado algo de lo que es la felicidad lejos de los egos! Por eso, cuando nos enfrentamos a una escena como esa, a una experiencia como esa, nos despertamos inmediatamente y no nos dormimos. Así, con el despertar del 3%, trabajaremos en la autoobservación, en la muerte de los egos con mucho más esfuerzo, con mucha más dedicación. Por eso es tan importante la meditación". (T.E.M.P.O. - S.O.S.)


    Fraternalmente.


    Paz Inverencial!


     (Editores del GP)

    
 

ESTUDIO SOBRE LAS PASIONES

em sábado, 10 de abril de 2021



ESTUDIO SOBRE LAS PASIONES


       Hoy proponemos una reflexión sobre el amor y la pasión.

    Sabemos muy poco sobre el amor, pero se sabe que el amor y la pasión son estados incompatibles. Actualmente, debido al adormecimiento que nos habita, somos incapaces de percibir sus diferencias, nos confundimos y decimos que amamos, cuando sólo estamos enamorados.... Esta dificultad para discernir entre amor y pasión nos lleva a la siguiente pregunta: ¿hemos experimentado el amor?

    La pasión es la luz de la vida del inconsciente. Para el ego, vivir sin pasión es quitarle el sentido a la existencia.

    "El esclavo de sus pasiones es esclavo de sus semejantes". (Samael Aun Weor)

    La pasión nos paraliza, nos hace depender de algo o de alguien sin lo cual perdemos nuestro terreno. Nos esclaviza por el miedo de perder. Nos quita la conexión con el Ser, porque centramos el sentido de nuestra existencia en algo frágil, ilusorio, sin consistencia y pasajero.

    Ejemplos:

    *Una madre enamorada de su bebé puede descuidar a su marido y a sus hijos mayores.

    *Una persona apasionada por su profesión puede dejar en segundo plano su trabajo interior, al no dedicar algo de tiempo a este fin.

    *Un individuo solitario puede caer en la depresión cuando pierde a su querido perro.

    *También vemos este yo en una familia que entra en peleas y discusiones por diferencias políticas, donde cada uno defiende con pasión su punto de vista.

   Hay una distorsión en las proporciones del valor dado a las cosas en los ejemplos citados anteriormente.

    ¿Cuáles son nuestras pasiones?

    ¿Qué tememos perder?

    Pero queremos ir un poco más allá y hablar de un tipo específico de pasión, la pasión sexual.

    Generalmente, nos encontramos en alguna etapa del proceso de la pasión sexual, que tiene un guión predecible, porque el objetivo final es que el ego se mantenga fuerte y alimentado con la potencia de nuestras fuerzas físicas y espirituales: la energía sexual.

    Lo importante es identificar este ego en su actuación. Esto es muy evidente al principio y al final de una relación, porque estas etapas están marcadas por sentimientos extremos: placer y dolor.

    Pero cuando tenemos una relación estable, la pasión es la que nos murmura sus insatisfacciones al oído, con frases como: "Estoy cansado del aburrimiento de esta relación tibia"...

    Para los que están sin pareja, es ese yo el que sufre y se siente triste por no tener la suerte de tener un compañero para compartir la vida y trabajar en el segundo factor... lo grave de este ego es que a la primera señal de alguien razonablemente comprometido con el trabajo interior que nos llama la atención como posibilidad de relación, nos llenamos de esperanzas e ilusiones de que ha llegado el fin de nuestros sufrimientos y de que ahí está la persona que hará de nuestra vida un lecho de rosas. . porque creemos que un día encontraremos a alguien que será la fuente de nuestra felicidad, que con su llegada todo cambiará, que nuestra vida tendrá sentido y dirección, que esa persona especial nos comprenderá y nos acogerá incondicionalmente.

    ¡Cuánta ilusión alimentamos al no separarnos de nuestras pasiones... este ego nos quita la responsabilidad de las cosas esenciales, como ser y hacernos felices!

    Pensar que nuestra felicidad sólo llegará cuando la persona ideal esté a nuestro lado es propio de la mentalidad pasional, que traslada a un redentor la solución de todas las penurias de nuestra vida. ¡Esta es la línea de pensamiento de este ego que quiere, desea y anhela! Que tiene su foco egoísta centrado en sus necesidades para seguir existiendo.

    Visto desde este punto de vista, una relación que comienza con este nivel de expectativa es como un negocio que comienza con una deuda impagable... porque la verdad es que nadie puede hacernos felices, necesitamos conquistar este premio muriendo mucho, porque la razón de nuestros dolores vive dentro de nosotros, habla por nuestra boca, construye planes en nuestra cabeza, y la mayoría de las veces estos planes que no tienen relación con nuestro despertar, para unirnos al Padre y hacer su voluntad... esa sería la fuente de nuestra auténtica felicidad.

    ¡Qué dormidos estamos! No queremos cambiar, sino que queremos que llegue una persona que transforme todo en nuestra vida, que nos salve de nuestra angustia.

    Tenemos que dejar de mentirnos a nosotros mismos. ¿Cómo podemos tener un ángel a nuestro lado si llevamos un infierno dentro?

    Recordemos que la pasión (el deseo sexual) viste al verdugo de príncipe o princesa y nos ciega los poros. Es necesario ser fuerte y establecer una conexión continua con el Padre (oraciones y recuerdo de sí mismo) para ir desvelando estos velos. Nuestras partes internas nos ayudarán al no incurrir en el mal.

    "Uno no está solo, está asistido por el Padre-Madre, ella lo asiste como una Madre que vela por sus hijos y él también, pero si violamos el juramento de Castidad, si hay una caída y su madre lo abandona, está sometido al dolor y la amargura". (Samael Aun Weor)

    La pasión sexual se disfraza de sensibilidad y delicadeza, inflama el centro emocional y nubla la comprensión. Pinta de rosa los defectos del pretendiente, justifica sus ofensas, nos hace ver posibilidades donde no hay posibilidad de que prospere nada bueno. Es un delirio, una ensoñación, sólo cuando la pasión pasa es que vemos la vida como realmente es.

    El deseo es un veneno que, cuando se destila en nuestro interior, nos quita la claridad, embota nuestros sentidos y convierte el objeto de nuestra pasión en un sueño inefable, aunque sea la fuente de nuestra miseria y de nuestros futuros sufrimientos.

   "La gente cree que el amor es vulgaridad, placer carnal, deseos violentos, satisfacción, etc. Sólo quien puede ver más allá de estas pasiones animales, sólo quien renuncia a este tipo de psicología animal, puede descubrir, en otros mundos y dimensiones la grandeza y la magnitud de eso que se llama Amor."
(Samael Aun Weor)

    Todas nuestras carencias, nuestros dolores por la falta de compañía, por la falta de afecto, son fragilidades que cargamos y que nos sitúan en un punto de vulnerabilidad. Si morimos a estas ansiedades, nos fortalecemos interiormente y llegará el momento en que nuestro Padre que está en secreto nos lleve a encontrar al que será nuestro compañero en el camino del filo de la navaja. No será alguien que vendrá a salvarnos, será alguien que recorrerá el camino de la salvación junto a nosotros.

    "Observa que llevamos el mal dentro de nosotros. Si alguien empieza a morir, de hecho, el compañero se le aparece rápidamente, porque es un imán de atracción. Si alguien no muere, al contrario, lo rechaza, nadie quiere verlo. Ahí está el problema. El problema está dentro de nosotros mismos. No fuera". (V.M. Rabolu)

    Cuánto dolor nos evitaríamos a nosotros mismos y a los demás, si empezamos a separarnos de este ego de la pasión. Preguntémonos, ¿con qué frecuencia lo miramos?

    Para los casados, es el origen de muchas peleas.

   Me pregunto si esa respuesta grosera que le dimos a nuestro marido, no fue fomentada por alguna insatisfacción de este yo?

    La pasión reprimida es la fuente de muchos malentendidos en las relaciones matrimoniales, de peleas, de apatía sexual, de desencantos, de falta de magnetismo y, finalmente, de adulterio.

    Desde el punto de vista del ego de la pasión, nuestro compañero gnóstico que quiere sinceramente trabajar sobre sí mismo y ayudarnos a lograrlo, puede convertirse en una criatura absolutamente desinteresada. Por una sencilla razón: el ego no quiere morir.

   La pasión es el fuego que maneja el diablo. El diablo (yo psicológico), en sus intentos de disuadirnos del trabajo interior, utiliza todos los artificios y la frialdad sexual es uno de ellos.

    Debemos entregar nuestro fuego interior a Dios.

  Abandonamos la Logia Blanca, o mejor dicho, fuimos expulsados de la Logia Blanca, cuando fornicamos y será a través de la castidad que nos haremos dignos de reincorporarnos a sus filas.

    Hoy en día, con la psique degenerada de la humanidad, Dios y el sexo ni siquiera cabrían en la misma frase. Quién iba a pensar que la idea de llegar a Dios a través de la sexualidad... requeriría una transformación de valores.

    Por eso es indispensable que nosotros que anhelamos sinceramente la iniciación corrijamos nuestra frecuencia en lo que respecta a la sexualidad y lleguemos a entender el sexo como una forma de unión con Dios. Actualmente nos encontramos polarizados en el deseo, que tiene como meta el afán de buscar sensaciones de placer. Estos son los grilletes de la lujuria que nos esclavizan, nos rendimos a los pies de nuestros deseos sexuales y olvidamos que la sexualidad es la posibilidad más sublime de oración y conexión con Dios.




EL AMOR

    El amor es un proceso de aprendizaje que tiene mucho más que ver con lo que se da que con lo que se recibe. Porque trae la premisa de no querer nada a cambio. Y en este proceso de aprendizaje, nos encontraremos con el dolor de no ser correspondidos, ni siquiera vistos. Y este dolor debe morir, porque son eslabones que nos separan del verdadero amor, que actúa sin expectativas y es feliz así, ¡amando!

   "No basta con hacer el bien, es necesario ser bueno. El motivo de la bondad debe estar en el acto, no en sus frutos. Uno debe renunciar a los frutos de sus actos y cada uno de sus actos debe ser como una ofrenda al Ser Supremo". (Samael Aun Weor)

    El verdadero amor está libre de posesión, presencia y deseo. Amar es anhelar el bien de la otra persona por encima de la propia voluntad. Es cuidar sin esperar nada a cambio, es nutrir en lugar de sorber...

    ¡Bienaventurados los que se desprenden de las cadenas de la pasión y conquistan los dictados del amor!

    La pasión, a través del deseo, quiere para sí, el Amor es dar.

    La castidad nos lleva al Amor. La pasión nos lleva a la fornicación.

   "Los enemigos del amor son llamados fornicadores. Estos confunden el amor con el deseo". (Samael Aun Weor)

    El deseo sexual es un acto de amor, de amor por el compañero en unión con Dios. El hombre y la mujer unidos, pueden utilizar esta tercera fuerza sabiamente para la muerte del ego. La pareja se ama y adora a Dios. Esto refuerza la chispa de nuestra alma, nos carga de energía y aniquila la pasión.

   "El placer sexual es un placer legítimo del hombre, no es un pecado, no es un tabú y no debe ser motivo de vergüenza, ocultamiento, etc. Por lo demás, repito que es un derecho legítimo del ser humano". (Samael Aun Weor)

    La felicidad, el deleite sexual es un derecho legítimo del hombre, pero cuando vamos al sexo buscando este placer, podemos llevar nuestro pie a la pendiente resbaladiza y terminar polarizándonos en la frecuencia del deseo. Tenemos que estar siempre atentos para no identificarnos con las sensaciones.

    Al ser castos, nuestros centros estarán llenos, cargados de energía, nuestra disposición será mayor. No estaremos desvitalizados y vacíos, como ocurre cuando después del sexo la lujuria se retira, como una hiena saciada. Y así, tendremos que estar más atentos y precavidos para que el demonio de los deseos no robe este fuego, este capital energético para sí mismo. Vigilemos nuestra mente, porque es en ella donde se diseñan los planes de la lujuria.

    "Sólo comprendiendo las sensaciones podemos matar el deseo. Sólo matando el deseo se libera la mente, que suele estar embotellada en la botella del deseo. Al liberar la mente se produce el Despertar de la Conciencia. Si queremos acabar con las causas del deseo, tenemos que vivir en un estado de vigilancia constante". (Samael Aun Weor)

   Sacrificar una pasión puede causar un dolor insoportable y sentimientos de desesperación. Separarse de esto requiere mucha oración y súplica a la Madre Divina, así que progresivamente ponemos luz a estas reacciones y ganamos mayor control de nosotros mismos y este miasma que produce el ego comienza a desvanecerse de nuestro interior.

   Todo esfuerzo real que se utilice para superar una debilidad o un acto inconsciente ya produce frutos, porque es la conciencia la que hace el esfuerzo. Dominar el deseo es la premisa para dominarnos a nosotros mismos. Esta debe ser nuestra lucha diaria, este es el camino de los que quieren salir de la inconsciencia y alcanzar el despertar.

    Quien no se domina ante el sexo opuesto, ante una persona atractiva, no podrá conquistar sus objetivos espirituales. El trabajo sobre el deseo es algo muy profundo y a medida que lo pulimos, veremos las sutilezas de este ego que en su núcleo es la lujuria. Fue la lujuria la que nos sacó de las filas de la Logia Blanca cuando cometimos el pecado original. Y será en el sexo, donde demostraremos que somos dignos de volver a formar parte de esta augusta hermandad, a través de la castidad científica.

    Muchas veces, al recordar a una persona que despierta nuestro interés, sentimos una descarga en el centro sexual y nos inunda una energía (sensación) que se propaga en los centros. Mientras morimos en estos episodios, estas reacciones se vuelven más sutiles y finalmente se desvanecen. Así, al recordar a la persona por la que nos sentimos atraídos, ya no se produce el choque en el centro sexual. Sin embargo, el "yo" de la lujuria puede entrar por "otra puerta" y colocarnos en un estado mental de fantasías, de cómo sería nuestra vida con esa persona, etc. Esta reacción que se envuelve en una emoción, lleva la ilusión y adormecimiento y proviene de la misma lujuria, sólo que ahora actúa con más énfasis en el centro intelectual y emocional. Estando atentos, somos capaces de sorprender a este yo en todas sus facetas y tomar su alimento.

   Necesitamos pulirnos, necesitamos disciplinarnos y si lo hacemos separándonos de los sentimientos, pensamientos y reacciones morbosas generadas por la lujuria, las repercusiones surgirán en el mundo astral.

   Cuando empezamos a trabajar duro en las pasiones, notamos que se forma un excedente de energía y una mayor disposición física, en lugar del cansancio que solía consumirnos. A medida que avanzamos en este trabajo, entramos en un estado de paz e incluso de silencio, ya que nos liberamos de los sentimientos contradictorios, los pensamientos, las preocupaciones obsesivas y los conflictos internos que estaban cargando toda nuestra energía y conciencia.

   Ante la gravedad de este yo para nuestro avance espiritual, es inevitable que empecemos a estudiarlo en nuestra vida. Al hacerlo, comprenderemos que está implicado en muchas más elecciones que hacemos en nuestra vida cotidiana de lo que podríamos imaginar: la película que seleccionamos para ver en un momento de ocio, la música que nos emociona y nos invita a bailar, las noticias que nos fascinan por su violencia, etc. ¡La pasión tiene múltiples facetas que debemos traer a la luz!

    El camino del guerrero pasa por la muerte de los deseos y la victoria sobre las pasiones.

    ¡A la batalla!


    PRACTICA:
   La practica que proponemos para este periodo es hacer una retrospección de nuestra vida, recordando todas las veces que nos hemos sometido a nuestras pasiones y hemos actuado impulsados por los deseos. Hagamos un inventario de todos los errores y daños espirituales que este ego nos ha causado. Cuántos errores cometimos movidos por su ceguera. Identifica todas las veces que hemos experimentado en la carne la máxima de que el dolor es la secuencia inevitable del placer que nos ofrece la lujuria. Todo ello, para ampliar nuestra comprensión y conquistar el arrepentimiento necesario para que la Divina Madre elimine este mal de nuestro interior.

    "Así también entendí que las medidas de una vigilia, no pueden ser las mismas que las de otros. Porque en la vigilia el verdadero ser crece y crece y se transforma hasta que el placer y el dolor dejan de tener realidad y se convierten sólo en formas agudas de la misma sustancia." (El vuelo de la serpiente emplumada)

    ¡Buena practica!

   ¡Paz Inverencial!


   (Editores del GP)

IESHUA-CHRESTOS

em quinta-feira, 1 de abril de 2021

 



IESHUA-CHRESTOS



Es necesario que nosotros, los gnósticos, comprendamos que hubo muchos que encarnaron al Cristo en la Tierra, pero sólo Jesús encarnó al "Chrestos".

Aunque llamemos a "Chrestos" el Cristo, y a "Ieshuá" Jesús, debemos ser conscientes de que ningún "Ser" del Universo puede compararse a "Él". Chrestos es la segunda fuerza emanada de Pander, el "Padre Eterno Cósmico", el "Padre Nuestro" de la oración.

Chrestos renunció al Absoluto y se hizo carne en la persona de Jesús cuando tenía 30 años.

Jesús fue el más alto iniciado de todos los tiempos. Jesús comenzó a prepararse para encarnar a "Chrestos" hace millones de años.... Durante las edades de Saturno, el Sol y la Luna. Mucho antes de que la "Ronda física" llegara a la Tierra...

Jesús destacó entre los iniciados por su amor supremo a la humanidad. Un amor que se superó a sí mismo en la historia de la creación. Un amor cuya llama azul hace palpitar la vida en nuestro planeta Por esta razón, Jesús fue elegido para encarnar el "Chrestos".

Así se convirtió en un iniciado "perennis"... Vivió en Lemuria, Atlántida y la Raza Aria fue Josué, el mayor discípulo de Moisés.

La Escritura nos dice que Josué era hijo de Num. Num es la decimocuarta letra hebrea (N), que significa "pez".

Asimismo, el pueblo de Israel nació de las mismas semillas dejadas por Jesús en épocas pasadas, que han sido recapituladas en esta raza.

Cada año por estas fechas, Cristo en el mundo interior tiene que volver a cargar con la cruz y cuanto más se acerca el final de esta humanidad, más pesada se vuelve... y la misión del "Salvador" más y más difícil.

Cristo, al perdonar a esta raza de víboras que lo crucificó, puso esta cruz sobre sus hombros... por amor a esta humanidad, hasta la consumación de los tiempos.

En este día tan místico, los cielos y las profundidades se abren... Los ángeles cantan y lloran por la Pasión de Nuestro Señor y los demonios salen del abismo felices de celebrar con la humanidad.

Y nosotros, ¿qué hacemos en este día? ¿Lloramos con los ángeles o celebramos con los demonios?

La mística de este día favorece nuestro trabajo esotérico y el avance espiritual.

Cualquiera de nosotros que viole las leyes del (jueves) Viernes Santo, se aleja cada año del Íntimo y disminuye el brillo de nuestra llama interior, en el corazón.

Tenemos que ser firmes y decir "no" a cualquier invitación que venga, ya sea de la familia o de los amigos.

De lo contrario, podemos estar indicando a las jerarquías que estamos siguiendo el camino de Jahvé y no el de Cristo.

He aquí las leyes y orientaciones gnósticas y verdaderamente cristianas para esta fecha

1- Luto, tristeza, reflexión y meditación sobre el Drama de Cristo...

2- No debemos discutir, jurar, gritar u ofender a nuestros semejantes...

3- No debemos reír, contar chistes, mostrar alegría...

4- Debemos escuchar sólo música suave o clásica y leer sólo libros sagrados.

5- Debemos comer poco o en ayunas.

6- No debemos beber alcohol ni fumar.

7- Debemos volver la vista al cielo y pasar el día rezando, no por nosotros sino por "Él".


¡Paz inverencial!


Colaboración: Estudiantes Gnósticos de la S.O.S.





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