EL MUNDO EN RED Y LA FRAGILIDAD DEL SISTEMA
Son tiempos críticos los que vivimos, ¿no?
Con un poco de discernimiento podemos darnos cuenta de que somos frágiles. La humanidad es frágil en su desarrollo, teniendo en cuenta cómo es ahora.
Muchos de nosotros estamos acostumbrados a que nos manden. Humillar al prójimo de tal manera que lo consideremos inferior a nosotros. Pero si nos fijamos más en lo que hace el prójimo, nosotros hacemos; lo que es el prójimo, nosotros somos.
Aunque nos consideremos superiores a los demás, cometemos las mismas ofensas que aquellos a quienes juzgamos. Y no sirve de nada presumir de tu posición social, por los títulos nobleza, de gordas aplicaciones en valores de empresas con grandes fundamentos; eso no cuenta. Lo que cuenta es la situación interna y psicológica en la que nos encontramos: somos débiles.
Esta debilidad viene dada por el ego, por las innumerables contradicciones internas que existen en nuestra mente, en nuestras emociones y en nuestras voliciones, que nos llevan a la falta de conciencia tan necesaria para salir de las situaciones más difíciles.
La debilidad de cada individuo de la humanidad nos lleva a vivir en red. Esta red se caracteriza por la necesidad de que uno dependa de lo que otro produce para su supervivencia o bienestar.
En cuanto a la alimentación, dependemos de que el productor rural produzca alimentos en cantidad suficiente para abastecer a los grandes centros e incluso a las ciudades lejanas que no disponen de esa producción.
Lo mismo puede decirse de la industria alimentaria, que se sirve de esos mismos productores rurales para fabricar esos alimentos y ponerlos a disposición del público, creando y generando nuevas necesidades y dependencias para los consumidores de turno.
Pero estos alimentos tienen que fluir de un lugar a otro. Así que ellos, los productores y las industrias, necesitan camiones y éstos necesitan gasoil, que a su vez dependen de las refinerías y éstas de Petrobras, que depende para sus precios de la variación del dólar y del barril de petróleo, que depende del estado de ánimo del mercado internacional, entre otras variables eventualmente oscuras y no divulgadas. El camionero, a su vez, también depende del productor rural y de la industria, que depende del camionero. En esta relación podemos ver la red en acción y la interdependencia de unos con otros.
En una ciudad también dependemos de la red. Ese productor rural abastece a la ciudad, y su relación con el camionero es exitosa. Los alimentos llegan a la ciudad en supermercados o fruterías, que llegarán a las mesas de la población. La población acude a sus más diversos trabajos, generando necesidades a otras personas, para que compren sus productos, y de ahí, a esos compradores, que también trabajan para producir demandas de necesidades a otros.
Así, lo que vemos son filas de fichas de dominó, cuyas bases ya están temblando. La primera pieza que caiga provocará la caída de todas las demás a su debido tiempo.
¿Y si los empleados del sistema eléctrico, debido a la caída en secuencia de estas piezas, mantuvieran las centrales eléctricas en funcionamiento? Sin energía nada funciona y el agua en nuestros hogares faltará de inmediato; todo lo demás faltará.
No podemos olvidar la famosa huelga de camioneros de mayo de 2018, que duró "10" días. No fueron pocas las ciudades en las que las estanterías de los supermercados carecían de algunos productos.
¿Y qué pasa con Internet? La mayor red interdependiente del mundo. Es bien sabido que si esta red entra en colapso general un día, la humanidad estará completamente perdida. Y eso no está muy lejos. La gente buscará la señal de Internet en las calles como un drogadicto busca el opio.
La palabra net, en términos técnicos, significa red. Un término más antiguo, pero que resume bien la función de Internet es network, o trabajo en red. Verán, si esta red deja de existir hoy, tendremos graves problemas: empezando por las cuentas bancarias que dejarán de funcionar; el intercambio de información entre empresas y organismos gubernamentales, las facturas electrónicas, las consultas online, las lives, en fin, todo dejará de moverse porque el ser humano depende de esta red.
Pero en términos esotéricos podemos decir que la red es: "Los "10" cuernos de esta bestia son las vertientes y variables de los aspectos de las cabezas, que giran y cambian según la rueda y los ciclos del tiempo. 10= ten(inglés), al revés = Net. Sistema binario (0-1)". (S.O.S.)
Estamos confiando mucho o casi todo a Internet. Incluyendo nuestra memoria, cómo hacer, qué pensar.... Nos estamos volviendo dependientes de internet hasta para pensar, ¿imagina una avería?
Podríamos dar innumerables ejemplos de la interdependencia de esta red social por la que circulan el dinero, la documentación y la información, pero el propósito aquí es la reflexión...
Vemos que a lo largo de nuestra historia dejamos que otras personas nos informen de lo que ocurre.
Empecemos por el teatro, el periódico, luego el cine, la radio, la tv, los juegos -fútbol, los videojuegos, el ordenador y finalmente el teléfono móvil, que nos pone todo en la palma de la mano, como la marca de la gran bestia, cuyo número es 666 = 18- los enemigos ocultos: la loja negra, el ego y la naturaleza que nos pusieron estos juguetes desde hace siglos, de una u otra manera, pero últimamente les hemos dado mucho más importancia de lo que debemos, debido al hipnotismo de la web.
Al transferir a estos "juguetes lunares" todo el derecho de la información, externa, dejamos de comunicarnos con nuestro Ser que posee todo el conocimiento del cosmos y que puede guiarnos por los caminos de la vida con certeza y sabiduría.
La luna es la medusa de la mitología, que nos paraliza, nos alucina, nos embruja con su mirada, convirtiéndonos en estatuas, cuyo sentido es no permitirnos movernos en el trabajo esotérico, no nos deja desdoblarnos, meditar, morir en sí mismo, nos hace creer que lo divino no existe, que las jerarquías nos han abandonado y lo que existe es sólo la cúpula de cemento curado que nos rodea: la oscuridad. Tenemos que movernos. Realizar las prácticas. Entonces veremos que este cemento que nos aprisiona se romperá, y entonces veremos la luz penetrar en nuestra conciencia, y cuando decapitemos a la medusa, como Perseo, seremos libres de las influencias de la luna.
Toda la información que necesitamos para vivir está en nuestra conciencia que está conectada, o debería estarlo, con nuestro Ser. Cuando pasamos el cetro del poder a la red externa, estamos negando nuestro Ser como fuente principal de sabiduría y, a partir de ahí, nos perdemos en los laberintos de las teorías formuladas por los pícaros del intelecto, en periódicos, libros, etc., etc.
"De modo que no se había dado importancia a esta práctica. Le he dado importancia porque tengo esta disciplina desde hace mucho tiempo, y no me dificulta la concentración. Por ejemplo, quieres ir a una pirámide, a un templo o a entrevistarte con un Maestro. Te concentras y, cuando te duermes, vas directamente al lugar donde estás concentrado. Vas directamente, no te paras en ningún sitio. Puedes visitar templos, pirámides o entrevistar a un maestro. Te concentras en él, ¡y ya está! Eso es todo. Esa es la forma más rápida de información. Es la forma más rápida de información. ¡Eso es! Para investigar cualquier cosa, concéntrate y ya estás investigando lo que necesitas; entonces, hay que darle a esta práctica la importancia que tiene. No debemos dejarlo para mañana, sino iniciar una disciplina de una vez por todas, para educarnos a la concentración. Porque, como ves, para meditar necesitamos primero concentrarnos, tener un solo pensamiento. Entonces, de repente aparece otro pensamiento... la dualidad. Luego se descartan juntos y se pasa a la meditación". (V.M. Rabolu - Águila Rebelde)
Por lo tanto, practiquemos la meditación para encontrar en nuestra profundidad psicológica nuestro Ser, nuestro Amado Padre que está en secreto.
"Los gnósticos, plenamente desilusionados con el necio intelectualismo de Mammom, beben del vino de la meditación en la copa de la perfecta concentración." (Samael Aun Weor - Las Tres Montañas)
Luego llega la pandemia y esta red externa se rompe o se mitiga por la necesidad de contener el contagio del coronavirus. Hay varias noticias sobre escasez y empresas que reducen su producción por falta de insumos en sus "obras"; otras, aprovechando la situación, ganan más dinero.
El fácil contagio del virus hace o impulsa a las autoridades a provocar restricciones en el comercio o incluso su cierre total durante días, con la esperanza de que el sistema sanitario no se colapse o, al menos, tenga algo de respiro.
Estas restricciones disminuyen la circulación del dinero y provocan una caída de los impuestos que no hace sino aumentar la deuda pública e impedir el cumplimiento de ciertas obligaciones fiscales. Si la bola de nieve se hace más grande, incluso los que se han estabilizado, con sus remuneraciones recurrentes, pueden dejar de recibirlas y su tranquilidad se verá sacudida. La escasez podría convertirse en un hecho.
Incluso con la continuidad de una cuenta bancaria gorda, no servirá de nada si no hay comida en la mesa, si la red de abastecimiento está rota o suficientemente mitigada en algunas localidades.
La interdependencia humana es un signo de fragilidad y esto se transmite al sistema que está a punto de colapsar.
Esta fragilidad existe porque la humanidad (nosotros) está divorciada del Ser, del Íntimo. Cada ser humano tiene su Intimo interior, su Padre celestial. Insistimos en vivir lejos de sus órdenes, consejos y orientación. En consecuencia, nos equivocamos y vamos de mal en peor.
La lucha de los grandes Maestros y de la Gnosis es hacernos volver a la casa del Padre, a su morada, y hacer posible que aquellas Mónadas que deseen el augusto camino puedan autorrealizarse. Pero para eso tenemos que dejar de ser personas revueltas contra la divinidad y dedicarnos a las prácticas que nos dejaron los Maestros.
El despertar es una necesidad urgente. El maestro Samael ya nos alertó de esta urgencia. Esto sólo es posible si nos proponemos crear una disciplina esotérica y esto lo pone cada uno. No debemos esperar a que ocurra una magia, porque si no ha ocurrido hasta ahora es porque no debía ocurrir y no ocurrirá, y nadie podrá hacerlo por nosotros, aunque quiera sugerirlo.
También hay una red divina, pero ésta está formada por cada Padre Intimo o Ser Real individual, que en la suma forma una unidad. En esta red no hay vacíos, mejor dicho, nuestro Ser Real es consciente y responsable de su oficio y donde surge un vacío, éste es llenado por otro Ser que anhela su propia superioridad o al menos mantener la red intacta, no evadiendo un llamado superior o una Jerarquía para cumplir un oficio particular a su alcance. Todos nuestros Padres Íntimos, nuestro mago interior (arcano 1) y nuestra madre divina (arcano 2), están en pleno acuerdo cósmico y con el Cristo Cósmico y el Padre Cósmico; ES LA UNIDAD MÚLTIPLE PERFECTA. Por eso la red divina no se rompe, está en perfecta armonía y en ella no hay crisis, a diferencia de la nuestra, tan frágil, grotesca y fraudulenta, por culpa del "querido ego".
"El proceso comienza en el mundo del Espíritu, la 7ª dimensión, donde todo son números y las matemáticas son pura intuición. Allí la verdad está presente en cada átomo, en cada electrón. En el orden de los mundos, hasta llegar a la cristalización en lo físico, en la materia, hay varios departamentos, ángeles y jerarquías que se ocupan de los cálculos, otros de los arquetipos. Todo en perfecto orden y de acuerdo con las leyes del karma y el destino de toda la humanidad. Lo que hacemos es captar esas influencias, comprenderlas y adaptarlas a nuestras obras. Así entramos en armonía con la parte superior de todos estos procesos". (S.O.S.)
Reflexionemos.
En nuestro Ser está la paz, la sabiduría, la felicidad, la fraternidad, la serenidad, el AMOR. La gnosis nos da la posibilidad de volver a la morada del Padre celestial que nos espera para realizar su viaje celestial junto con el Cristo.
En primer lugar, tenemos que levantarnos y hacer la guerra contra nosotros mismos, contra nuestro ego y los enemigos ocultos; no estamos solos. A partir de ahí iremos vislumbrando los atributos del Ser, que está más allá de la oscuridad de nuestra inconsciencia.
Actividad:
A la vista de todo lo mencionado, para preservar nuestras capacidades neuronales buscaremos ejercitar nuestra memoria a corto plazo. La memoria a corto plazo se ejercita cuando estamos en estado de alerta de un momento a momento.
Cuando vamos a una tienda, el vendedor nos dice su nombre; a los pocos minutos estamos preguntando de nuevo por su nombre y esto es porque no éramos conscientes de nosotros mismos en el momento en que nos lo dijo la primera vez.
Antiguamente la gente sabía los teléfonos "de memoria", guardaban más cosas en su memoria. Lo que ha cambiado es que hoy en día las personas acceden a una cantidad muy grande de información en muy poco tiempo y esto es malo para nuestra memoria, para los procesos neuronales y cognitivos.
Cuando buscamos algo en Google por el móvil, el algoritmo nos dice informes de nuestro interés, y acabamos entrando en esos otros sitios e incluso olvidamos lo que íbamos a buscar.
Estas impresiones del mundo digital nos llegan tan rápido que es muy difícil transformar las impresiones de todo lo que llega. Además, por la noche, con la mente agitada con tanta información e imágenes mentales, es casi imposible salir en astral.
Por lo tanto, cuanto menos "comida mental" ingiramos, mejor. Mantener la concentración durante el día y evitar demasiada información innecesaria nos ayudará a estar más centrados y a recordarnos a nosotros mismos.
Prácticas:
La meditación diaria, ya enseñada por los Maestros e incluso los escritos de otros hermanos del grupo, para que alcancemos la plenitud del Padre - cualquier práctica que tengamos afinidad, lo que se necesita es concentración para no mecanizar.
Desdoblamiento astral, la misma disciplina. Si no conseguimos salir en meditación con la práctica que hemos elegido, podemos salir en desdoblamiento astral con esta misma práctica.
La muerte del ego, la muerte en marcha. Cuanto más se muere, más esencia se libera y mayor es la lucidez cuando se practica la meditación y se despierta a través de esta práctica - "Luz, más luz".
Duración de las prácticas: cinco minutos, un día, una semana, un mes... lo importante es no mecanizar.
"Seguramente la persona que logra el vacío iluminador, aunque sea una sola vez, es decir, la primera, difícilmente abandonará este trabajo. ¿Por qué? ¡Porque ha conocido los cielos! ¡Sabe lo que son los cielos! ¡Ella ha conocido todas las jerarquías de los cielos! ¡Ha estado cerca de la felicidad! ¡Ha experimentado algo de lo que es la felicidad lejos de los egos! Por eso, cuando nos enfrentamos a una escena como esa, a una experiencia como esa, nos despertamos inmediatamente y no nos dormimos. Así, con el despertar del 3%, trabajaremos en la autoobservación, en la muerte de los egos con mucho más esfuerzo, con mucha más dedicación. Por eso es tan importante la meditación". (T.E.M.P.O. - S.O.S.)
Fraternalmente.
Paz Inverencial!
(Editores del GP)