LA CORRIENTE DEL SONIDO Y LA MUERTE DEL EGO

em domingo, 12 de maio de 2024

 

LA CORRIENTE DEL SONIDO Y LA MUERTE DEL EGO


La corriente sonora forma parte de los biorritmos de la vida, desde el nacimiento hasta la muerte. Las octavas de nuestra vida están presentes en todos los proyectos (profesional, hogar, relaciones, trabajo, estudio, etc.). Las principales pausas se producen entre MI y FA y entre LA y SI. El secreto para triunfar en todo en nuestra vida reside en superar estas pausas y continuar con octavas ascendentes.

El proceso comienza con un choque para entrar en el flujo del sonido. Después de las "7" notas: Do, Mi, Mi, Fa, Sol, La y Si, necesitamos un choque para entrar en una nueva octava ascendente. Las personas con éxito en la vida superan estas pausas y siguen avanzando. En el trabajo interior, también tenemos que seguir ascendiendo las octavas para lograr más y más conciencia. Esto no tiene límite. Un maestro después de su autorrealización y encarnación del Ser ,sigue ascendiendo y adquiriendo cada vez más sabiduría.

El trabajo de muerte del ego o desintegración de un defecto también sigue el proceso de las octavas, dentro de la corriente del sonido.

En cuanto al trabajo interno, el primer choque que nos permite entrar en la corriente del sonido, en la nota DO, es la recepción del "conocimiento gnóstico". Es como un amanecer en nuestras vidas. Tenemos acceso a una psicología revolucionaria, aprendemos que no somos un individuo sino «muchos» (varias personas viviendo dentro de nosotros).

La nota RE és de la "comprensión". Si no comprendemos la enseñanza gnóstica, nos quedamos en DO y abandonamos el trabajo. La comprensión es muy elástica, no comprenderemos todas las enseñanzas, pero tenemos que comprender las bases fundamentales.

La tercera nota, que es MI, es "decisión". Tenemos que cambiar y decidir de una vez por todas seguir este camino.

Después del MI viene una pausa. Para superar esta pausa y entrar en la nota FA, necesitamos "acción". Poner en práctica el conocimiento gnóstico. Si no ponemos en práctica la Gnosis, nos quedamos en el MI y no progresamos.

La nota FA es "recuerdo de sí". Este recuerdo de uno mismo es el recuerdo del SER. Empezamos a trabajar sobre nuestra Esencia para pasar a la etapa siguiente.

La nota SOL es "auto-observación". La auto-observación no es posible si no nos dividimos en dos, el observador (Esencia) y el observado (Ego). Pasamos la mayor parte de nuestra vida en el mundo interior. Cuando estamos dormidos, vivimos en el mundo interior. Cuando estamos despiertos, experimentamos procesos externos, pero estamos en contacto con el mundo interior. La auto-observación requiere prestar atención a los centros de la máquina humana (intelectual, emocional y motor/instintivo/sexual). Tenemos que dividir nuestra atención entre el mundo exterior y el mundo interior.

La nota LA trata de "transformar las impresiones". Sin transformar las impresiones, a veces no podemos identificar el detalle y tener la fuerza para eliminar un determinado defecto. Las impresiones son la realidad del mundo en que vivimos y nos llegan a través de los cinco sentidos. Cuando trabajamos las impresiones, entran en nosotros como hidrógeno 48 y pasan por un proceso que llega al hidrógeno 24, 12... que servirá de alimento para la Esencia, de lo contrario (si no transformamos las impresiones) se convierten en hidrógeno 96, 192... y servirán de alimento para el ego.

En este punto, hay una pausa para entrar en la nota SI. Para superar esta pausa, tenemos que ejecutar el defecto (muerte del ego). Tenemos que admitir ante nosotros mismos que estamos equivocados (auto-juicio). Después de haber pasado por todos estos procesos, la parte final le corresponde a la Madre Divina, que actúa para eliminar este ego. Tenemos que ceñirnos a los pequeños detalles; al eliminarlos, le quitamos alimento al ego en su conjunto. El ego se alimenta de estos detalles que se cree que no son nada: una palabra que nos dijeron y que provocó una pequeña reacción; una mirada fuera de lugar; un pequeño deseo, etc.

El trabajo es difícil pero sencillo: hay que ponerlo en práctica, y poco a poco iremos cambiando y evolucionando. Para eliminar cada ego, tenemos esta primera octava hasta la nota SI. Para pasar a una octava superior de la cadena sonora y a una nueva nota Do, hay que despertar la conciencia en meditación...

¡Paz inverencial!


Fuente: Escritos S.O.S.

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