MITOMANÍA Y FALSOS PROFETAS

em sexta-feira, 10 de maio de 2024

 

MITOMANÍA Y FALSOS PROFETAS


Las tinieblas, el enemigo secreto, también actuaban en el seno del Movimiento Gnóstico. Y estas fuerzas dieron lugar a traidores, mitómanos y falsos profetas. Mientras los maestros estaban encarnados, estas traiciones eran sutiles, pero después de su desencarnación salieron a la luz.

El Maestro Samael desencarnó pronunciando - "Traidores, traidores, traidores" (estaba rodeado de familiares y de los que decían ser sus discípulos). Después de su desencarnación, muchos mitómanos y falsos profetas salieron a la luz. Lo mismo ocurrió tras la desencarnación del Maestro Rabolú. Surgieron mitómanos y falsos profetas en busca de adeptos, muchos de los cuales ya habían sido expulsados por el Maestro cuando estaba encarnado.

¿Qué son los mitómanos y los falsos profetas? ¿Cuáles son sus características? ¿Cómo podemos evitar caer en estas trampas?

Mitómano: Sinceramente equivocado. Falso profeta: Mentiroso astuto.

El mitómano nace de una mezcla de fanatismo, intelectualismo excesivo y orgullo místico (sentirse superior a todo y a todos). Estas características combinadas con una fantasía, alucinación o sueño pueden hacer que un mitómano aparezca de la noche a la mañana. Así, de un momento a otro, la persona va por ahí afirmando ser un maestro, un ángel o un iniciado reencarnado. Esto ocurre no sólo en el Movimiento Gnóstico, sino en todo el mundo religioso/exotérico.

Estos casos siempre han ocurrido, pero al final de la raza, al final de la Edad de Hierro, se hace más fuerte, más peligroso, porque nuestra conciencia ha llegado a un estado de adormecimiento extremo. Un ejemplo de mitómano activo desde hace décadas es el caso de un empleado de banco que, después de viajar a un lugar místico llegó a creer que era la reencarnación de Jesucristo y se hacía llamar "Inri Cristo". Su intención es buena, porque realmente se cree Cristo.

El falso profeta también tiene características de mitómano, pero sabe que no es un maestro ni un santo, pero se hace pasar por místico, santo y profeta para engañar a la gente. Sabe cómo atraer a la gente. Es una persona inteligente (utiliza su inteligencia para el mal) que urde su plan mucho antes de hacerlo público. Poco a poco, se gana la confianza de la gente que llega a considerarle un santo, hasta que empieza a explotar a la gente financiera y a veces sexualmente.

Un ejemplo clásico de falso profeta es el caso de "Juan de Dios", que siguió explotando financiera y sexualmente a sus víctimas durante décadas. El falso profeta llega a ser protegido por fuerzas negativas, por la Logia Negra y por las propias víctimas, porque crea una influencia, una fuerza hipnótica, que deja a la persona con la duda de si está siendo explotada o si se trata de un proceso divino. El falso profeta trabaja con fuerza hipnótica y a veces con trucos de magia.

En el estado de adormecimiento de la conciencia en el que nos encontramos, es fácil caer en la trampa de un mitómano o de un falso profeta. Caemos en estas trampas a causa del ego de la ceguera. Este ego se alimenta de nuestro orgullo, nuestras emociones y nuestras pasiones. Es un ego que crece en el centro emocional. Una persona acomplejada desarrolla y alimenta el ego de la ceguera. Una persona acomplejada quiere superarse, demostrar a los demás que es mejor en algo y como no puede, se aferra a una iglesia, a un pastor, a un mitómano o a un falso profeta, porque cree que por seguir uno de estos elementos es mejor que los demás que no lo siguen, se considera una minoría privilegiada, se siente superior, es un orgullo y es este mismo orgullo el que nos ciega.

Todos tenemos este ego de ceguera en mayor o menor grado y no sólo se manifiesta en el misticismo o en el exoterismo. Puede manifestarse en nuestra vida amorosa, cuando no podemos ver los errores y defectos en nuestra relación o en la persona con la que estamos en una relación.

Para no caer en el error de seguir a las personas, tenemos que trabajar en nuestro despertar, porque cuando empezamos a despertar, empezamos a ver el mundo de otra manera; con otros colores, otras voces, otras formas, empezamos a ser personas astutas. Ser astuto y sabio significa saber, y para saber hay que estudiar y comprender la Gnosis.

Cuando conoces, estudias y comprendes la Gnosis, no cometes el error de seguir a alguien así. Además, siempre hay que dar testimonio de la verdad.

El primer paso para seguir a un verdadero maestro, a un iniciado, requiere el testimonio del maestro interior y el Maestro Rabolú se desencarnó diciendo que no había nadie. Si hay alguien, está trabajando en secreto.

Un falso profeta nunca hará una profecía que se cumpla. Hay que tener hechos, pruebas reales que no puedan ser manipuladas, como ocurre en los falsos templos religiosos. Existe la fuerza hipnótica que puede manifestarse en lo físico y en lo astral, y a través de ella pueden ocurrir falsas curaciones. Toda cura hipnótica aprisiona la mente y luego puede llevar a otros problemas en otros órganos. No hay curación real a través del hipnotismo, porque eso es magia negra.

Tienes que tener pruebas que sólo los cielos pueden enviar. Pruebas de la naturaleza, como las que dio el Maestro Samael, por ejemplo. No es sólo el ejemplo de vida, de una persona honesta, sincera, correcta, que no intimida ni ofende a sus discípulos.

El Maestro Jesús dio la fórmula para identificar a estos personajes: "Por los frutos conocemos el árbol, porque un árbol bueno no puede dar frutos malos y un árbol malo no puede dar frutos buenos."»

Una persona dormida que sigue a un mitómano o a un falso profeta no puede ver el fruto por lo que es, debido al ego de la ceguera. Hay que tener una razón objetiva y lógica ante la duda. No debemos usar nuestra espada (verbo) para atacar públicamente a nadie, sean mitómanos, falsos profetas, religiosos, religiones, etc.

La defensa es cuando nos atacan. Si nos atacan, nos defendemos, pero no atacamos a nadie para no pagar el karma de la espada: "...quien a espada mata, a espada será muerto.... Ap 13-10". También debemos tener cuidado de no estancarnos en la enseñanza gnóstica en sus puntos y comas, porque así no caminamos, no seguimos las octavas y nos quedamos anclados en el pasado.

Los que creen que pueden hacer este trabajo solos, sin nadie y sin ayuda, también se autoengañan. Lógicamente eso sería posible, pero dado el estado en que nos encontramos es prácticamente imposible que hagamos este trabajo sin una unión de fuerzas, de personas que persigan el mismo objetivo y trabajen dentro de la misma acción.

Ya estamos condenados al abismo, porque formamos parte de la bestia que es la humanidad. La única esperanza es que haya algún fruto. No tiene sentido huir de nuestro entorno, de la "Bestia-Net", aislarnos en el campo, porque todo esto forma parte de nuestro trabajo. Es material para nuestro trabajo.

Tenemos la oportunidad de unir fuerzas dentro de estos trabajos, por ejemplo, para que a través de esta unión podamos lograr nuestro despertar. «Una golondrina no hace verano». Así que luchemos, trabajemos principalmente con la muerte de los detalles, en el desdoblamiento astral, en la meditación, en la comprensión, y la verdad saldrá a la luz.

Sólo los que no trabajan caen en la trampa de seguir a "ciegos". La sensación de estar junto a otros es la inquietud de la Mónada que quiere y busca la autorrealización y para que eso ocurra tiene que haber trabajo dentro de nosotros.

EL RELOJ DEL DESTINO DE ESTA HUMANIDAD MARCA LAS 13:24. ESTA ES LA HORA DE LOS PROFETAS Y DE LAS PROFECÍAS VERDADERAS. LA HORA EN QUE LAS PALABRAS PRONUNCIADAS SOBRE EL FIN COMENZARÁN A CUMPLIRSE, UNA A UNA, AL PIE DE LA LETRA. SEAMOS FIRMES EN NUESTRO PROPÓSITO. SIGAMOS SÓLO LA GNOSIS, LA ENSEÑANZA Y EL TRABAJO, NUNCA PERSONALIDADES O ÍDOLOS DE BARRO.

¡Paz Inverencial!


Fuente: Escritos S.O.S.

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