DE UN INSTANTE A UN INSTANTE...
En pocos años, muchas cosas han cambiado en nuestra sociedad.
Ya nacimos en este "nuevo mundo", donde todos están atrasados y siempre tenemos prisa.
Pasamos nuestros días exasperados para hacer frente a todas las tareas. Y entre tareas, contestamos el teléfono, respondemos a los mensajes, compramos cosas en internet, leemos curiosidades, nos ocupamos de la vida virtual de los demás...
¿Hay tiempo para que estemos presentes?
Este ritmo diario de aceleración de la vida nos somete a un estrés constante. Siempre estamos corriendo tras el tiempo y la interminable lista de cosas que hacer.
El cortisol y la adrenalina, circulan en nuestro torrente sanguíneo libremente y nuestros cuerpos se enferman.
El daño a la conciencia es peor.
Actuamos, nos ocupamos de las actividades de la vida con el foco en el futuro, la siguiente tarea, y si algo se interpone en nuestro camino las reacciones inconscientes comienzan a procesarse: nos impacientamos, nos aburrimos, nos frustramos, nos angustiamos, nos enojamos, etc.
Después de todo, tenemos prisa por todo y la prisa da lugar a la falta de presencia.
Como cuando nuestro hijo decide mostrarnos un hongo que nació en el jardín, en el momento en que salimos de casa por un compromiso e impacientes, miramos por el protocolo. Porque ya no estamos allí, ya estamos psíquicamente allá, en nuestra futura tarea. ¿Y en el camino, mientras nos dirigimos al lugar de nuestro negocio, el vehículo que tenemos delante se mueve lentamente, de nuevo, desperdiciamos nuestra energía con un puñado de reacciones escandalosas a esa situación que es “perder el tiempo”?
¿Perdiendo el tiempo? ¿No están vivos estos momentos en los que vamos de un lugar a otro? ¿No merecen nuestra atención?
Estar en el presente, vivir él ahora es el principio básico para hacernos conscientes. Todo lo que escapa a este estado de alerta no acaba produciendo los frutos esperados, para el que desea avanzar en el camino espiritual.
Cuando llevamos esto a la práctica, nos damos cuenta de que las cosas no son tan simples como cuando hablamos de ellas. O tal vez las cosas simples se han vuelto difíciles para el hombre que ha olvidado lo que es ser simple...
No estamos acostumbrados a vivir en el ahora y la mayoría de las veces, hacemos las cosas pensando en las demás cosas, ya sea por la prisa de la vida moderna, o simplemente por falta de una mente disciplinada.
De hecho, desde la infancia estamos "entrenados" para no vivir en el presente. Hacen todo lo posible para darnos el estado espontáneo de contemplación que es natural en los primeros años de vida.
Contemplar es callar la voz interior y sentir en el ahora. Es disfrutar del segundo vivido, percibiendo todo lo que te rodea y estando profundamente atento, entero, dentro de ti, recordando el Ser.
Nos separamos de la contemplación. Vemos esto cuando se corta la electricidad al comienzo de la noche, la señal de Internet cae y con ella las infinitas posibilidades de distracción, sólo nos queda "el ahora"... ¿Contemplamos o nos aburrimos?
Si la base del despertar está en nuestro presente y si es del presente que extraemos toda la conciencia, ahí es donde comienza nuestro viaje, desarrollando el sentido de presencia, de conciencia activa de instante en instante.
"Por lo tanto, no olvidarse de uno mismo es la clave que nos permite dirigir la conciencia inteligentemente". (Samael Aun Weor)
Ahora mismo, mientras leemos estas líneas, ¿nos sentimos en el ahora? ¿Estamos presentes en el momento? ¿O estamos pensando?
Pensar... pasamos la vida pensando, cuando deberíamos dedicarnos a observar. Pensar en todo en todo momento es lo que nos desconecta de nuestro despertar. ¡Despertar nuestra Esencia libre (o no) es una elección que hacemos todo el tiempo!
"Quien no vive siempre en un estado de alerta novedad, de percepción alerta, pensando que está pensando, se identifica fácilmente con cualquier pensamiento negativo". (Samael Aun Weor)
Frente a eso, nos damos cuenta de que tenemos la base equivocada. Que queremos hablar con los maestros, visitar los templos, conocer y saber quién es nuestro Real Ser, pero pasamos el día hipnotizados, pensando, preocupados, con prisas y dando de comer al ego,
Necesitamos invertir la estructura acelerada de nuestra vida diaria para que no se oponga a nuestro crecimiento interior.
Podemos tener la idea de que el hecho de que tengamos una vida diaria agitada, con muchas tareas, es la única causa de este estado de aceleración e hipnotismo en el que nos encontramos. De hecho, comprobamos que toda la aceleración ocurre primero internamente, dentro de nuestra psique. Por lo tanto, podemos tener una vida más lenta, incluso con una vida diaria ocupada, es una cuestión de disciplina interna que tiene repercusiones externas.
¡SÉ TÚ MISMO!
Los falsos valores cultivados en este momento por esta humanidad obsoleta a veces terminan golpeándonos, ya sea por la opinión de un amigo o familiar, lo que vemos en los medios de comunicación, un anuncio, lo que aprendemos en la escuela, etc.
Cada país o nación tiene ejemplos de personas que de alguna manera fueron importantes para su desarrollo, ya sea en el aspecto político, cultural, social, filosófico, entre otros, donde estos personajes terminaron agregando algo noble o superior a su pueblo.
Sucede que hoy en día, en nuestra sociedad, han prevalecido falsamente modelos de jugadores y estrellas del deporte, cantantes, políticos de la vieja generación, degenerados sexuales, etc., lo que no añade nada para copiar algo de ellos, ya sea la forma de vestir, de hablar, los cortes de pelo, su forma de ser, etc. Es asombroso, por ejemplo, ver la importancia que se le dio al entierro de Maradona, cuando millones de personas fueron a adorarlo, como si fuera un símbolo o un ejemplo a seguir (que de hecho es exactamente lo contrario).
El que quiere de alguna manera imitar a otra persona se anula a sí mismo y a su propio Ser. Nuestro Ser, tal como se expresa, libre de los yoes y de nuestra falsa personalidad, se expresará con autenticidad, inteligencia y armonía. Sigamos siempre los ejemplos de humildad y sabiduría de los maestros de la Gnosis, generando la verdadera revolución dentro de nosotros mismos. Y dentro de esta autenticidad única podremos expresarnos e influir de manera positiva en todos los que nos rodean.
EL TRABAJO DE LAS PAREJAS
Después de la resurrección de Jesús, los Apóstoles de Cristo salieron en parejas a los cuatro rincones de la tierra a predicar el Evangelio del Salvador. Siguieron el principio de "donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos" (Mateo 18:20).
Durante muchos siglos, las diferentes órdenes místicas y religiosas cumplieron la función de mantener viva la llama de la enseñanza y la espiritualidad, aunque de alguna manera no trabajaron completamente con los Tres Factores de la Revolución de la Conciencia. A principios del siglo XVII tenemos el ejemplo de San Francisco Sales y Santa Juana de Chantal.
Juana Francisca de Chantal, se convirtió en viuda a los 28 años, con un hijo y tres hijas. Desde entonces, hizo voto de castidad, dedicándose a la práctica de la caridad. En 1604 se convirtió en discípula de Francisco de Sales, obispo de Ginebra. Francisco catequizaba a niños y adultos, fundó escuelas y llevó a importantes personas de la nobleza a una vida de santidad. Con él, estas personas, junto con Juana de Chantal, fueron responsables de un gran cambio religioso en la región. En 1610 fundaron la Orden de la Visitación en la ciudad de Annecy, Francia. Esta Orden se hizo conocida por ser menos rígida en las reglas de clausura, permitiendo a las hermanas salir en visita a los pobres y necesitados (donde terminaron recibiendo el apodo de "Visitandinas"). Este formato de trabajo en ese momento atrajo el interés de viudas y novicias, que de alguna manera querían seguir el camino religioso, pero a veces también necesitaban proporcionar algún tipo de apoyo y cuidado a sus familias, logrando salir por un período de las actividades de la Orden. Por otro lado, Francisco de Sales siempre fue muy exigente con las Hermanas para que desarrollaran el desapego de las cosas materiales y trabajaran duro para mortificar sus placeres y deseos mundanos y en prácticas como la meditación. Al final de su vida, Juana de Chantal ya había ayudado en la fundación de 87 conventos, distribuidos en cuatro países de Europa. San Francisco de Sales y Santa Juana de Chantal son un bello ejemplo de la laborde las parejas, donde el amor y la fidelidad a los principios que siguieron en su momento produjeron muchos frutos espirituales.
Podemos, en este momento, colaborar con el trabajo de los pares, buscando algún hermano antiguo que aún se mantenga fiel a los principios de la Gnosis, que siga la enseñanza de las parejas de la auténtica Gnosis de los mundos internos (V.M. Samael y Rabolú), ayudando a este hermano a comprender mejor los procesos actuales porque él pasa la Enseñanza en este momento (la Nota de Síntesis), porque como dice el Cristo: "donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos".
"Eso es de instante a instante. Como dice el Maestro Samael. ¡Eso es una verdad! Ser consciente de uno mismo, ¿y qué pasa? Entonces despierta la conciencia, no te olvides de ti mismo. Es un ejercicio muy bueno" (V.M. Rabolú)
"Momento en momento Estemos en nuestro trabajo, estemos en nuestro negocio, hablando con una persona que sea, allí tenemos que estar, para ver qué elemento psíquico puede manifestarse allí o se está manifestando". (V.M. Rabolú)
¡Paz Inverencial!
P.S.: Este material fue escrito y revisado por muchas manos, siguiendo el principio del trabajo de las parejas...
*Colaboración: hermanos gnósticos del S.O.S.
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